El mundo de la pequeña empresa es un gran mundo. Indudablemente, el ingrediente fundamental es la ilusión, ese motor que todo lo puede. Está claro que crear empresa nunca fue fácil, es como una montaña rusa llena de emociones, hay días en que te comes el mundo y otros en que solo pruebas un bocado. Así es.
Con La Sombrerera hemos tenido toda clase de momentos, y hemos visto cómo ha ido evolucionando y creciendo. Nos ha dado grandes momentos dulces y pequeños instantes agrios. Y, nos hemos dado cuenta que eso es lo que nos ha ido dando confianza para seguir por el camino que queremos seguir.
Los días en los que sale la parte gris de toda empresa con papeleos ingratos nos refugiamos en el taller y nos volcamos en crear cosas especiales, y eso es lo que ha pasado estos días. Rebuscando entre las cajas de flores, hemos encontrado la inspiración para crear una pieza a la que ya llevábamos tiempo dándole vueltas!! Tiene un punto de locura y un punto de romanticismo y rebeldía...y, estamos enamorados de esta nueva creación que formará parte de nuestra colección privada.
El trabajar con las manos te da la posibilidad de crear cosas increíbles, es como moldear con las manos una idea intangible y, cuando ves el resultado, piensas que La Sombrerera tiene más sentido que nunca.
Ahí va eso...
www.lasombrerera.es
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